Niños, verano y pantallas: ideas para potenciar 5 habilidades digitales
Ya sabemos que los iKids están cada vez más conectados. Ya sabemos que hay muchos peligros y muchas oportunidades en esta vida digital. Ya sabemos que en todas las casas hay peleas sobre “deja ya la Play, deja ya el iPad, deja ya el móvil, deja ya la consola, apaga la tele, quítate los cascos…”. Es probable que tus iKids de entre 8 y 13 años pasen unas 4 horas al día delante de algún tipo de pantalla (en el cole o en casa). Y si tienen más edad, puede que ese tiempo supere las 6 horas (al menos si están en las medias que se detallan en España o en Estados Unidos).
A las puertas de las vacaciones escolares y el verano, el tiempo de pantalla tiende a multiplicarse porque los iKids tienen más tiempo libre. Pasan más horas en casa (solos o contigo ocupad@ en otras tareas), así que ayudarles a que se conecten de forma equilibrada es fundamental. Si quieres que el tiempo que pasan delante de esas pantallas se invierta de forma segura y positiva, los iKids necesitan habilidades como éstas.
1. Potenciar relaciones sociales.
Las capacidades de toda la vida, adaptadas a la red. Si ya les hablamos sobre la importancia de ser generosos y compartir, de ser justos, de no hacer daño a otros a sabiendas, de utilizar bien el cuchillo en la mesa… lo mismo sucede con su conducta al utilizar redes sociales, apps, correo electrónico. Respeto, colaboración, empatía… Hablemos con ellos sobre la importancia de virtudes como la compasión, la amabilidad, incluso la caballerosidad. Hablemos sobre intimidad, respeto al sexo contrario… Las palabras clave: respeto (hacia los demás y hacia uno mismo), comunicación (con adultos de confianza si surgen problemas) y prudencia (en nuestra vida online, igual que en la real).
En verano:
- Anímales a que su tiempo de pantalla consista también en cosas creativas: grabar una película con la tablet o el móvil para luego editarla en iMovie, por ejemplo. Entre hermanos o con amigos-vecinos-primos, pueden escribir un pequeño guión, repartir papeles, grabar y editar… Y después proponer a toda la familia sesiones de cine. Esto es exactamente lo que hicieron mis iKids (Operación Ñ) y el resultado fue no sólo divertido sino también sorprendente.
- Recomiéndales contenidos que impliquen tiempo de pantalla con un mensaje positivo. Películas como «Los peores años de mi vida», «Pee-Wee’s big holiday» o «La vida secreta de Walter Mitty»; series de Netflix como «Anne con E» (versión actualizada de Ana de las Tejas Verdes), «Una serie de catastróficas desdichas», «Project MC», «Lost & Found Music Studios»… Contenidos que entretienen y al mismo tiempo aportan moraleja sobre convivencia con iguales, afrontar situaciones complicadas, superar retos… Todo eso les valdrá de mucho en su vida real con amig@s.
2. Saber más sobre privacidad y cíberseguridad.
Los niños de hoy comparten todo, en el patio y en la red. Lo hacen porque es su forma de relacionarse, de definirse en el grupo y crear su personalidad. Selfies, fotos sugerentes, comentarios improvisados. Comparten demasiada información (muchos comparten el nombre de su colegio, su número de teléfono, su dirección e incluso comparten sus contraseñas con sus amigos). Lo hacen en mensajes, en videos y apps, en redes sociales. Hablemos con ellos sobre la importancia de crear bien sus contraseñas, sobre no darle las llaves de casa a cualquiera ni enseñar una foto en la que salen medio desnudos a cualquiera por la calle.
En verano: aprovecha los recursos que ofrecen webs comprometidas con la seguridad en Internet de los menores:
- Internet Safety 4 Kids (Oficina de Seguridad del Internauta, INCIBE) tiene los juegos Hackers vs Cybercraks (app para tablets y dispositivos) y CyberScouts.
- Tú Decides en Internet tiene una sección de juegos en los que aprender sobre gestión de los datos personales
- Para los más mayores, puede servir la sección de Entretenimiento de Chaval.es, que ofrece ideas sobre apps, juegos y sites con los que aprender a hacer cosas diferentes, más allá de solo ver videos o mirar la red social de turno.
3. Aprender a distinguir noticias falsas, a buscar información “sin ruido” y a ser «uploaders».
Estos dos aspectos de la ciudadanía digital son fundamentales. Se trata de construir un pensamiento crítico que les ayude a buscar entre tanta información disponible y a determinar qué puede ser verdad y qué no. A veces, aprender a pensar pasa por saber buscar (te recuerdo que hay, por ejemplo, trucos para filtrar resultados en las búsquedas de Google), por aprender a programar o por utilizar la tecnología como complemento a sus juegos y pasiones, no solo como vía de consumo de contenidos. Lo de uploader tiene que ver con que sean tecnológicamente creativos; no hace falta que luego suban esa creatividad a la web pública, pero siempre es positivo que creen contenidos digitales propios, porque en el proceso 1) invierten tiempo útil, 2) aprenden y 3) terminan satisfechos de su creación.
En verano:
- Aprovecha las vacaciones para que aprendan a buscar mejor en Google o pídeles (a los más mayores) que hagan una serie audiovisual (fotos, música, video, utilizando Flipagram por ejemplo) del verano pasado o del curso que acaba de terminar, de los planes que quiere hacer estas vacaciones, de la bici que quiere que le compres, del futbolista que les apasiona o la cantante de moda…
- Para todas las edades hay maneras con las que iniciarse en el mundo de la programación y la robótica. Desde casa y sin gasto. Aquí te cuento ideas; pueden montar sus propios robots o aprender a crear sus propios videojuegos.
- Si aún no han entrado en la adolescencia, invítales a que utilicen herramientas como PowerPoint o Keynote para hacer presentaciones de cosas que les gusten. Ejemplo con iLast: proyecto Lego Liga de la Justicia – busca en Google fotos de figuras de Lego de personajes que le gustan, guarda la imagen en el escritorio y la pega en su presentación, debajo del nombre del personaje en cuestión. Hace una portada «chula» y cuando llegas tú a casa, elegís una música en Spotify y veis juntos su trabajo. Han buscado, han manipulado contenidos, han hecho algo suyo…
4. Conocer su “reputación”.
Cuando son pequeños, parece que no importa. Pero a partir de cierta edad, es importante que empiecen a concienciarse sobre su huella digital (sin obsesiones). No hace falta que nos pongamos a hacer diseño “social” de la imagen de los iKids -lo que nos faltaba-, pero sí podemos hablarles sobre consecuencias de sus fotos, comentarios o videos online.
En verano:
- Fotos creativas: no hace falta contarlo todo en redes sociales… Si estás en la playa, mejor un salto en grupo a la piscina que un selfie provocador. Si sales por la noche con amigos, mejor una foto con cinco pares de zapatos diciendo que «vas a por todas» que cinco copas ya vacías.
- Desactivar geo-localización: hay formas de subir y compartir fotos creativas que no digan exactamente dónde estás.
- Tu perfil, tu historia: mejor compartir fotos en las que salgas con personas que sí quieran salir en esa imagen; mejor no subir fotos de amigos en situaciones comprometidas; mejor repartir tu feed entre auto-retratos y grupos y planes e imágenes creativas que solo selfies para impresionar.
- Seguridad, seguridad: no compartas tus contraseñas, ni siquiera con amigos.
5. Saber desconectar.
Buscar el equilibrio entre la vida on y la vida off. Como son niños (o adolescentes rebeldes), lo más probable es que seas tú quien tenga que estar pendiente de fomentar esta capacidad. Así que manos a la obra. Se trata de inculcar buenos hábitos en términos de tiempo, espacio y uso. Se trata de utilizar la tecnología de forma saludable. Y ojo, porque aunque a los padres nos preocupa el tiempo que nuestros hijos pasan conectados, la realidad es que nosotros pasamos un tiempo record delante de la pantalla (una media de 9 horas al día, y en más del 80% de los casos es para uso personal y no profesional).
En verano:
- Marcar normas de momentos y tiempo de conexión. En vacaciones, por ejemplo, un rato por la mañana (juegos) y otro por la tarde (películas, series…). Y el resto del día, para hacer otras cosas que no tengan que ver con tecnología. Si tus hijos pasan parte de la jornada solos en casa porque tú trabajas, configura la video-consola para que pida contraseña antes de poder jugar; establece horarios de conexión en el router para que en según qué franjas horarias una tablet o un ordenador no puedan conectarse a la wi-fi de casa. Si el iKid tiene móvil, puedes instalar alguna app de control parental con la que saber después qué tipo de uso hace y aprovechar la ocasión para charlar sobre qué ve, cuánto tiempo se conecta o cómo aprovecha su tiempo.
- Desconectar puede ser el resultado de haber estado conectado antes. Ayúdales a encontrar maneras para participar activamente de su «tiempo de pantalla» y no sólo mirar. Así fomentarás su atención voluntaria y su concentración. Y harán cosas no relacionadas con la tecnología pero que han aprendido gracias a la tecnología. Si les dejas 2 horas de YouTube al día, por ejemplo, busca con ellos canales en los que los videos les enseñen o animen a HACER cosas. Hacer slime o plastilina caseros, aprender a tocar el ukelele, inspirar construcciones de Lego, hacer una tabla de gimnasia o yoga… Hay miles de videos; sólo hay que buscar y elegir bien.
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No me engaño. No podemos entretener fácilmente a los iKids con estas ideas y ellos seguirán pidiendo su «tiempo de pantalla» favorito, sus series y juegos y su ahora más tiempo libre empleado en hacer scroll en las pantallas o ver videos sin fin. Pero si intervenimos a mitad de camino, ellos estarán contentos y nosotros también.
Besos,
M.
PD1. Recordemos siempre, especialmente con los más pequeños, que es fundamental que no se descarguen ellos las aplicaciones. Tanto con Android como con iOS existen formas de crear cuentas de usuario de menores para que seas tú quien se descargue las apps, atendiendo a 4 palabras mágicas: tu criterio, una buena selección, la configuración de ajustes en cada app y su mantenimiento y actualización.
PD2. Aprovechemos la tecnología para fomentar las virtudes de nuestros iKids. Las habilidades del post de hoy (pensamiento crítico, creatividad, e-Seguridad…), son parte de las capacidades digitales globales que nuestros hijos deberían dominar en su edad adulta. Se trata, en definitiva, de educar alfabetos digitales que dispongan de los conocimientos y la formación necesarios para llevar una vida digital inteligente. Aunque estemos convencidos de la brecha digital, hay formas de echarles una mano. Y si en verano tenemos un poquito más de tiempo, mejor que mejor.