Si pides respeto, regala tolerancia – contra el odio en Internet, educar a los iKids y re-educarnos los adultos
La irrupción de Internet y especialmente de las redes sociales nos ha dado voz a todos. Nos ha acercado a gentes de lugares lejanos, nos ha permitido saber cómo opinan otros, nos ha dado la oportunidad de estar expuestos a personas que no son como nosotros, no sienten-viven-creen-aman-actúan como nosotros. La inmediatez del mundo conectado es tal que suele costar mucho parar y pensar antes de reaccionar.
El entorno online está lleno de cosas positivas, pero también ha generado que las personas saquemos nuestra peor versión. Por eso se habla tanto del discurso del odio, de los haters y los trolls. Con esto de que podemos escondernos detrás de una pantalla, se nos olvida que al otro lado del teclado hay personas. Y como podemos expresarnos, sentimos la necesidad de hacerlo. Unos más y otros menos, claro. Pero el caso es que a diario conocemos casos de insultos en la red, de intolerancia, de acoso, de reacciones extremas a un comentario, de cerrazón en lugar de apertura.
Si pides respeto, regala tolerancia. Online y offline.
Ayer se celebró el Día Mundial de la Tolerancia y, aprovechando la ocasión, Pantallas Amigas, Movistar, Twitter y el Instituto de la Juventud (Injuve) presentaron su campaña 10 pasos para la Tolerancia en Internet. Durante un evento celebrado en Madrid, se habló sobre la importancia de buscar vías con las que contrarrestar tanto odio digital, especialmente de cara a la educación de las nuevas generaciones. Tal y como explicó la psicóloga Silvia Álava Sordo, «las personas educadas en tolerancia y respeto son menos manipulables, son más capaces de tomar sus propias decisiones, son más empáticas y sociables, menos violentas o agresivas, su autoestima es mayor«. Esta experta repasó además algunas maneras de acompañar a los iKids en este proceso de aprender a respetar:
- fomentar el acceso a la cultura, la información y las opiniones diferentes.
- enseñar a distinguir la información veraz de la que no lo es, diferenciar los hechos de las opiniones.
- fomentar el pensamiento crítico.
- trabajar la empatía.
- no hacer a los demás lo que no quieres que te hagan a ti..
- descartar la violencia y no justificar los comportamientos agresivos.
- fomentar la conciencia individual.
- trabajar la capacidad de reflexión.
- trabajar la capacidad de perdonar.
- dar ejemplo.
Educar a los iKids y re-educarnos nosotros: no se trata de cambiar nuestras convicciones sino de no necesitar confrontar las convicciones de los demás
Dar ejemplo y educar en el respeto a la diferencia tiene beneficios incuestionables para los iKids, que seguirán viviendo en un mundo híper-conectado y necesitan aprender a razonar en lugar de confrontar, a reconocer su valor y el valor de otros. Así que a los mayores nos toca re-educarnos también. Porque si el iKid encuentra en Internet mundos diferentes, va a mirarnos a nosotros para observar cómo reaccionamos a esa diferencia. Ser tolerante no es decir que sí a todo ni ponerse de acuerdo con todos ni dar la razón. Ser tolerante es escuchar, entender las circunstancias de otra persona y no necesitar ‘escupir’ tus argumentos al mundo entero con el fin de ‘tener razón’.
Y ojo, porque aunque se dice con frecuencia que niños y adolescentes no piensan antes de decir o publicar algo en Internet, la realidad es que el peor ejemplo lo damos los adultos. Tenemos políticos que usan Twitter para escupir sin pensar, anónimos que reaccionan on enorme violencia verbal, influencers que no tienen en cuenta el impacto de cómo actúan o hablan sobre sus audiencias, incluso padres y madres que comparten opiniones en redes sociales sin entender el alcance de su ejemplo. Algunos de los ejemplos más flagrantes de intolerancia digital los he visto no con youtubers ni con famosos ni con adolescentes, sino con padres y madres de familia que reaccionan impulsivamente -y a veces con malas maneras- ante algo que alguien a quien siguen comparte. Madres que no aceptan que otra madre comparta fotos de sus hijos o sea creyente o defensora de los animales o seguidora de un partido político concreto. Padres que no aceptan que otros padres defiendan posturas opuestas a las suyas. Conflictos en muros de Instagram o hilos de Twitter que no solo suceden con famosos, sino también con gente normal, como tú y como yo.
Nuestros hijos están hoy más expuestos a la diferencia que nunca. No viven solo en la burbuja inmediata de su familia y colegio. Pueden encontrar en Internet a personas con aficiones similares –influencers o anónimos- que no compartan creencias, filosofía de vida o postura ante temas como la homosexualidad, la fe, la política. Y a quien necesitan para dar contexto a la diferencia es a ti. A nosotros. No para radicalizar el prejuicio sino para mantenerse firme en su creencia sin que eso signifique faltar al respeto al diferente. Porque todos somos diferentes.
Se habla mucho de libertad de expresión, lo sé. Es necesaria, pero la tuya confluye con la mía y en ese punto es donde tenemos que intentar respetarnos.
No nos rodean los buenos ejemplos, así que habrá que buscarlos para darles más visibilidad. Los expertos afirman que el cambio empieza con nosotros -padres y madres- y la verdad, menuda presión. Porque tu puedes empeñarte en que tus iKids sean tolerantes pero eso no va a poder vencer a todos los intolerantes del mundo. Aun así, ¿lo dejamos en manos de otros?
No es fácil, pero sí es posible. Al menos podemos intentarlo 😉
En Internet y fuera de Internet, re-eduquémonos para tolerar al diferente sin establecer prejuicios. Eduquemos para que nuestros iKids traten a los demás como ellos quieren ser tratados, para que sepan gestionar la crítica y sepan criticar sin insultar. Lo dijo ayer Silvia Álava: «a los 3 años, el cerebro ya está preparado para ser educado en la tolerancia». Así que no esperemos a que sean adolescentes. No esperemos que lo consigan solos. Y no esperemos que Internet los eduque. Si el cambio no lo provocamos cada uno desde casa, malamente conseguiremos que se produzca. Y de poco sirve quejarse del odio en redes sociales si fuera de las redes sociales no conversamos sobre el valor de la diferencia y las mil y una maneras de entender al diferente. No de darle la razón rindiendo nuestras convicciones, sino de asumir su diferencia y tratar de convivir con ella.
Besos,
M.
PD1. Hace tiempo hablé ya sobre este tema del odio online, por si quieres refrescarlo.
PD2. En la web de Pantallas Amigas tenéis toda la información sobre los 10 pasos por la Tolerancia en Internet, que son:
- Ejerce tu libertad de expresión de forma responsable. Reflexiona sobre cómo afecta a otras personas y sus derechos.
- Utiliza un tono y lenguaje respetuoso. Las expresiones hirientes o agresivas restan credibilidad y provocan reacciones violentas
- Párate a pensar antes de realizar una crítica. Asegúrate de que tienes información suficiente y veraz que la justifique.
- Haz un buen uso de la libertad de expresión. Recuerda que insultar, difamar, calumniar o injuriar no es hacer un buen uso de la libertad de expresión. En ocasiones puede haber consecuencias legales.
- Ten presente que el linchamiento digital es una forma de violencia. Evita contribuir a agresiones colectivas y pon de tu parte para evitarlas.
- Respeta a quien no es como tú o piensa diferente. La diversidad es una oportunidad para aprender y disfrutar.
- Corta las cadenas y memes que ridiculizan ideas o colectivos discriminados. Religión, etnia, raza, nacionalidad, lengua, ideología, orientación sexual o identidad de género no son motivo de exclusión
- Rechaza comentarios que sean una amenaza o inciten a la violencia contra un grupo social. Oponerse es la mejor forma de frenarlos.
- Intenta mostrar tu apoyo a quien consideres que está siendo víctima de un trato injusto. Un pequeño gesto puede ser de gran ayuda
- Pon en valor el tono positivo y tolerante. Haz de Internet un lugar mejor alentando y creando un buen ambiente de convivencia y disfrute.
