Observa (y guía) a tus hijos cuando empiezan a usar Internet

María, 20 de noviembre, 2015

Observa (y guía) a tus hijos cuando empiezan a usar Internet

Ya he explicado que mis hijos mayores se conectan a la tecnología y a la www, mayoritariamente, a través de un ordenador que está en la misma habitación en la que yo paso las horas… A veces usan dispositivos móviles, yes, pero no para navegar por Internet ni para adquirir conductas, sino fundamentalmente para entretenerse (juegos, películas, montajes varios).

Así que se sientan a mi lado -por turnos, con las consiguientes peleas- y hacen lo que quieren/pueden. Se inventan proyectos en PowerPoint, escriben cartas ficticias o mini-cuentos en un Word, practican con Excel. Si acceden a Internet, uno de nosotros tiene que estar con ellos (al contrario que con las tablets, en este ordenador no tenemos os accesos restringidos). Y una vez navegando, leen en Wikipedia, prueban a hacer doodles y dibujos online o esquemas, ven videos en YouTube, buscan fotos o dibujos en Google. Están sentados a mi izquierda; veo su pantalla.

Hablamos sobre qué cosas pueden hacer y dónde buscar o con qué quedarse. Dibujan, leen, aprenden. Con nosotros. Así no evitamos que en el futuro corran riesgos o sufran o experimenten lo peor de exponerse y relacionarse en Internet. Pero sí prevenimos y educamos.

Estas cuentas de usuario no significan acceder a Internet sin control. Pero sí les enseñan a relacionarse con la tecnología y a entender lo que ésta representa en su relación con el mundo. Aprovechar esta primera experiencia es una manera de enseñarles a tener su espacio, a cuidarlo, a guardar dentro las cosas que les gustan de forma ordenada. Todavía entienden sin problemas usar el ordenador conmigo al lado. Ya llegará el momento de que quieran su móvil y su habitación, juntos como en una pareja de hecho indivisible.

Me viene bien que sea así, de momento, a mi lado. No por salud mental, porque la intensidad y frecuencia de sus preguntas es todo menos relajante. Pero sí por tranquilidad. Yo habría sido un peligro andante de haber tenido acceso a la magia de la conectividad cuando tenía 8 años. Lo sé. Y me gusta ver qué hacen cuando se conectan. Me gusta ver que iFirst es más de buscar para crear y que iHer es más de buscar para aprender. Y me gusta poder explicarles que no te puedes creer toda la información que encuentras, que hay sitios de los que te puedes fiar y otros no. Les cuento que cuando alguien crea algo (una foto, un video, unas palabras), si tú lo usas tienes que decir que no es tuyo, que antes lo hizo otro.

Aunque a veces me desespero, lo cierto es que me encanta ver el proceso que siguen sus cabezas despeinadas (sí, mis iKids están casi siempre despeinados) para, por ejemplo, hacer un PowerPoint sobre el mundial de fútbol, las películas de James Bond, la historia de Ferrari, los países de Europa, las películas de princesas o la vida de Sissi. Para hacer esas presentaciones (que ellos llaman «proyectos»), buscan fotos y buscan textos en Internet. Y siempre, SIEMPRE, surgen conversaciones sobre dónde están encontrando la información, cómo saber si es verdad, de qué páginas web fiarse, cómo poner en la diapositiva el sitio en el que han encontrado el dato. Y hablamos sobre cómo y dónde buscar imágenes, cómo descargarlas, cómo explicar de dónde vienen.

– iHer: Mamá, ¿cómo copio una foto?

– Yo: No, no copies esa foto. No la cojas de esa página web. Antes tienes que ver de dónde la estás sacando. Y si es un sitio normal (palabra que equivale a «no raro») y te llevas la foto, luego donde la uses tendrás que poner de dónde la has sacado.

– iHer: ¿Por qué?

– Yo: Porque sí.

– iHer: Pero ¿por qué?

– Yo: Porque cuando haces algo tú, no quieres que los demás te copien. Quieres que digan que es tuyo, que lo has hecho tú.

– iHer: Pues a mí me gusta que me copien. Eso significa que les gusto.

– Yo: Sí, pero una cosa eres tú y otra tus trabajos o tus fotos. ¿Te imaginas que yo pongo una foto tuya en Internet, en la que se vea tu cara, y alguien la coge y la pone en un trabajo del cole diciendo «niña fea leyendo un libro»?

(silencio…)

– iHer: Bueno, que ¿cómo copio la foto?

– Yo: ¿Pero me has escuchado?

– iHer: Sí. ¿Cómo copio la foto? (no puedo, es que no puedo. Invoco a Job).

– Yo: Botón derecho del ratón, copiar imagen, o abrir en nueva pestaña. Botón derecho y pegar. Pero antes mira la web de la que viene.

– iFirst: Oye, ¿cuándo me toca?

– Yo: Ahora…

– iHer: ¿Qué vas a hacer que es tan importante?

– iFirst: Tengo que terminar el collage de fotos y la presentación de los ríos de España. Tú ni sabes qué es el Bidasoa… Y es para el colegio. Es más importante.

– iHer: Pues yo quiero buscar un dibujo de Elsa (a los no entendidos, princesa helada de Frozen) para imprimirlo y colorearlo.

– iFirst: Vaya chorrada.

– iHer: ¡Y quiero cambiar la foto de mi cuenta! Quiero poner un bola de árbol de Navidad porque ya casi es Navidad. Y quiero ver con mamá ideas para hacer galletas de fondant para Navidad. Mamá, ¿lo miras en tu Pinterest? ¿Por fa? ¿Y luego me mandas algunas fotos y las guardo en mis carpetas?

Esta es mi vida…

CONCLUSIÓN

Ayúdales a pensar y cuéntales qué sitios web son la enciclopedia de toda la vida. Cuéntales que una cosa son los sitios oficiales o creíbles, otra cosa las páginas de personas -que pueden ser más o menos fiables- y otra cosa las barbaridades que de momento no les dejas ver. No todo lo que hay en Internet es verdad.
Explícales incluso, cuando recurran a buscadores, que hay una cosa que se llama publicidad y que eso promociona contenidos para que aparezcan antes.
Recuérdales que si llegan a cualquier web que les pida sus datos (su nombre, su ciudad, lo que sea) SIEMPRE tienen que avisarte y NUNCA dar su información. Eso, en todo caso, lo harás tú.
Enséñales elegir qué imágenes o contenidos eligen o se descargan desde cualquier entorno online, porque puede ser trabajo de otros que tienes que referenciar.
Habla con ellos, conociéndolos y sabiendo adaptarte a su edad, sobre qué es Internet, qué es una página web, qué es un buscador, qué es «online».