María, 13 de junio, 2016

Evidencia científica y consejos para ser padres en tiempos de Internet, con @DrYaldaUhls

La relación de nuestros hijos con la tecnología nos preocupa a todos los padres. Por lo que publiquen o lo que vean, por las personas con las que se relacionen, por lo que se sobre-expongan… Con frecuencia pensamos que saben más que nosotros y nos preocupa además su desarrollo emocional, cognitivo o social. Hace unos meses publiqué este post con una lista de libros. Incluía recomendaciones de lecturas para profundizar en cómo ayudar a tus hijos a crecer en estos tiempos digitales sabiendo aprovechar la tecnología de manera responsable. Uno de estos libros era Media Moms & Digital Dads, un “enfoque basado en hechos y no en temores para la paternidad en la era digital”, editado por Bibliomotion y escrito por la doctora Yalda T. Uhls.

Yalda T. Uhls es madre, trabajó durante años en la industria del cine y la televisión, estudió, se doctoró y su mayor experiencia profesional tiene que ver con el estudio del impacto de los medios sobre los niños (entendiendo “medios” como todo lo tecnológico con lo que interactuamos en el consumo o la creación de de contenidos: televisión, videos, videojuegos, cine, aplicaciones, juegos en línea, redes sociales, entornos web y navegadores…). Da conferencias y sigue investigando y escribiendo sobre la relación entre desarrollo infantil, educación y medios.

MediaMomsDigitalDadsEn su libro, la autora analiza los principales retos y los principales prejuicios en torno al uso de los medios y la tecnología por parte de los niños y adolescentes. Y gran parte de sus conclusiones son tranquilizadoras. “Para que los niños adquieran habilidades sociales y emocionales, la interacción humana es esencial”, explica Uhls. Y lo vemos en los datos que demuestran que al leer de un libro tradicional retenemos mejor, que si sacamos nuestros móviles en la mesa hablamos menos o que los niños pequeños reconocen mejor un objeto real que uno de una pantalla. Y sin embargo, otras investigaciones demuestran que leer contenidos en Internet mejora el aprendizaje lingüístico sin afectar a la memoria, la comprensión o el pensamiento crítico respecto a la lectura sobre papel; algunos estudios avalan los beneficios del uso de la tecnología en el aula o determinan que el “texting” no perjudica las capacidades de escritura. Los expertos ven, por ejemplo, que “los adolescentes no usan la tecnología a costa de la interacción personal, sino que la utilizan para impulsar más aún sus relaciones sociales”.

Así que la tecnología es buena y mala. “Los niños deben aprender a utilizarla de forma segura y productiva; de lo contrario se quedarán atrás”, explica Uhls. Por eso este libro es fantástico. No toma partido por ninguna tendencia, no recomienda usar la tecnología ni prohibirla. Sugiere sacar lo mejor de ella y lo hace con consejos prácticos, información concisa y un análisis estupendo de las investigaciones científicas disponibles sobre cómo afectan los medios y la tecnología a los niños de hoy. Se mezclan estudio evidencial, trucos prácticos y storytelling ameno. El libro es fácil de leer, no teoriza sobre maldades ni evita temas delicados. La autora explica cómo ha transformado la tecnología el mundo de la educación y del entretenimiento de los niños. Y nos enseña a los padres que este cambio no debe ser motivo de miedo, sino de afán de superación y de aprendizaje colaborativo. Charlamos con ella para conocer sus conclusiones favoritas.

Charla con Yalda T. Uhls

iWomanish: ¿Por qué es distinto tu libro del resto de los publicados sobre este tema?

Yalda: «Es uno de los pocos libros que se basa en la investigación y la evidencia disponibles, con el fin de proporcionar una perspectiva equilibrada. Además, está escrito por una científica social que se dedica a estudiar cómo afectan los medios a los niños. Soy madre y trabajé haciendo películas, así que no soy ajena al tema de la calidad de los contenidos. Muchos otros libros se centran en el miedo a lo que la tecnología puede tener de negativo sobre los niños. O en todo lo contrario. Y ningún extremo es verdadero. Finalmente, he tratado de escribir un libro sencillo de leer y centrado en conclusiones fácilmente comprensibles para padres ocupados».

¿Cuáles son los temores que con más frecuencia expresamos los padres a la hora de hablar sobre el impacto de los medios sobre nuestra vida familiar?

Yalda: «Nos preocupa el impacto que tengan sus ‘meteduras de pata’ online sobre su futuro. Y es que los niños se equivocan en la vida real y en la digital, es parte del aprendizaje. A veces publican fotos o comentarios poco apropiados; estos errores pueden afectar a su futuro en los casos más complicados –cuando busquen trabajo o cuando quieran ser admitidos en una universidad, por ejemplo; en Estados Unidos incluso se habla de incluir nombres en listas de ‘sex offenders’ cuando existan pruebas de sexting…). Los adultos también cometemos errores, así que lo tenemos que hacer es colaborar para aprender a gestionar nuestra vida digital. También nos preocupa, en el caso de los niños pequeños -especialmente menores de 3 años- el tema del tiempo de pantalla. Es cierto que no deberían exponerse a más de una o dos horas al día (como máximo), ya que tener la televisión puesta puede afectar a su aprendizaje lingüístico y a su capacidad para concentrarse en lo que esté directamente delante de ellos. Finalmente, nos preocupan las aplicaciones. Muchas de las apps catalogadas como “educativas” son bastante limitadas en cuanto a lo que realmente enseñan».

¿Qué tres recomendaciones darías a las familias para potenciar una convivencia sana con los medios y la tecnología? 

Yalda: «Tenemos que implicarnos en la vida digital de los niños, enseñarles cómo comunicarse en la vida real y en la virtual, ayudarles a desarrollar su capacidad de aplicar una visión general sobre las cosas, basada en la empatía, que será una capacidad fundamental en su vida adulta. Esto es mucho mas importante que nunca, porque tendemos a comunicarnos sin necesidad de vernos o escuchar nuestras voces. Ante esa falta de presencia, voz o imagen, es fundamental ponernos siempre en el lugar del otro…».

¿Qué cinco hechos constatables y basados en estudios recordarías a los padres para que no teman a la tecnología y apuesten por enseñar activamente a sus hijos a usarla bien?

Yalda: «En primer lugar, recomendaría tener en cuenta la evolución humana. Los niños siguen haciendo lo que han hecho siempre. Pasan tiempo con sus amigos y desarrollan su identidad de forma progresiva. Lo que sucede es que disponen de una nueva herramienta para hacer ambas cosas; utilizan la tecnología como parte de sus funciones normales de desarrollo. Segundo: las distintas generaciones siempre viven los mismos acontecimientos de forma distinta. Especialmente si se trata de grandes cambios. Los adultos siempre nos preocupamos cuando nuevos medios entran en nuevas vidas. En el siglo XIX, los padres se preocupaban porque las novelas podían “arruinar las mentes de las adolescentes”. Ahora queremos que lean sin parar. Lo mismo pasó cuando llegaron la radio, el cine, la televisión, el ordenador… Los padres se preocuparon por el impacto de estos medios sobre sus hijos. El mismo ciclo es el que vivimos actualmente.

En tercer lugar, tenemos que saber que algunas de las cosas que consideramos nocivas no lo son por sí mismas, sino todo lo contrario. La tecnología estimula el desarrollo de nuestros hijos. Los videojuegos, por ejemplo, enseñan a los niños a desarrollar muchas capacidades, incluyendo algunas relacionadas con el aprendizaje espacial o el auto-control. Las niñas que disfrutan de videojuegos de acción mejoran enormemente su aprendizaje visual, por ejemplo. Cuarto recordatorio: aunque parezca que los niños saben más sobre tecnología que los adultos, la realidad es que somos nosotros los que sabemos sobre la vida, así que estamos en total disposición de enseñarles a usar los nuevos medios de forma responsable.

Y quinta idea: es más importante prestar atención al contenido que preocuparse sólo por el cumplimiento de unos límites o unas normas. Si nuestros hijos están jugando o viendo videos de buena calidad durante un periodo largo de tiempo, será en todo caso mejor que si ven contenidos no apropiados durante un periodo más corto de tiempo».

***

Si queréis saber más sobre la trayectoria y obra de Yalda, podéis visitar su estupenda página web. Otra opción para conocerla mejor (a ella y a su obra) es esta charla que dio en Google a finales de 2015:

Para mí, leer su libro ha sido motivo de muchos debates con amigos, de algunos cambios en casa, varias conversaciones con los iKids y de mucho aprendizaje. Lo recomiendo absolutamente.

Bss,

M.

PD. Yalda T. Uhls colabora con Common Sense Media, entidad sin ánimo de lucro de la que ya hemos hablado, que se dedica a revisar contenidos audiovisuales (juegos, apps, videos, películas, series…) en función de su idoneidad para audiencias infantiles según edad.

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